6 Actitudes frente a la formación e-learning

actitudes frente a la formación onlineA la hora de plantearnos diseñar una formación e-learning es importante tener en cuenta 6 actitudes habituales que marcarán la forma de afrontar el curso del alumno. Si en esta fase de diseño logramos “ponernos en sus zapatos” conseguiremos mejores resultados:

  • Orientación a la utilidad:
    Si el alumno percibe que el curso es útil y que podrá aplicar los conocimientos adquiridos de manera rápida mostrará mayor interés en realizar el curso. Generar contenidos con un componente práctico es fundamental para que el alumno pueda chequear lo aprendido y pueda ponerse a prueba.

 

  • Analfabetismo tecnológico:
    Es posible que parte de los alumnos no hayan tenido un contacto previo con las nuevas tecnologías o que no estén habituados a su uso. Para poder romper la barrera tecnológica es necesario prever una formación inicial que introduzca al alumno en el uso de la herramienta y las competencias básicas que debe adquirir para tener una experiencia óptima.

 

  • Resistencia al cambio:
    Por lo general las personas nos encontramos en una “zona de confort” en nuestras tareas habituales, es un estado mental en donde estamos cómodos con una situación porque ya la conocemos. En muchos casos la formación supone una situación nueva para el alumno, sobre todo si se realiza a través de nuevas tecnologías y el alumno no está acostumbrado a ellas. Esta barrera se rompe cuando la persona comprende que es un beneficio para ella y empieza a familiarizarse con el sistema.

 

  • Actitudes negativas:
    Que suelen estar relacionadas con la resistencia al cambio. Al tratarse de una modalidad de estudio el cual exige una autodisciplina y voluntad para estudiar suelen asociarse actitudes negativas como pretexto para dejar el curso. En algunas ocasiones dar el salto del aula presencial al online supone un proceso duro de asimilar.

 

  • Impaciencia:
    Es uno de los factores que más pesan a la hora de analizar el porcentaje de abandono de un curso online. Si el alumno siente que el curso es una pérdida de tiempo es un fuerte candidato a no continuar con el curso, por ello es importante no sólo informar claramente los objetivos del curso sino también mostrar la información de manera adecuada a su perfil, a su tiempo disponible y sus intereses.

 

  • Necesidad de retroinformación:
    Como seres sociales que somos necesitamos tener una comunicación constante, en este caso, es imprescindible no abandonar al alumno a su suerte, sino que se debe acompañarle en el proceso de formación enviando feedbacks periódicos que le hagan saber cuándo lo hace mal y sobre todo cuando lo hace bien.

 

Además de estas actitudes, deben tomarse en cuenta las características específicas de nuestros alumnos, quiénes son, qué edad tienen, sus estudios, si trabajan y disponen de tiempo, etc. Si somos conscientes con qué actitudes se enfrentan a la formación podremos ofrecer cursos más atractivos que transformen actitudes negativas en una grata experiencia. ¿Se te ocurren otras actitudes que afecten al éxito del curso?